Donald Trump anunció una escala de aranceles, que iniciarán el 10 de junio en 5% y podrían llegar hasta 25% en octubre, contra todos los bienes provenientes de México, sumando y creando así incertidumbre para el sector industrial.

El presidente Donald Trump planea usar la guerra arancelaria con el objetivo de obligar a México a adoptar medidas más radicales contra el flujo de inmigrantes indocumentados que huyen, sobre todo, de la miseria de Centroamérica.

Ante la amenaza de imponer aranceles a los productos mexicanos que se comercializan en EE.UU, los empresarios de Nuevo León temen por el impacto económico que esto podría ocasionar, ya que podrían resultar en afectaciones que van desde la baja a la inversión a la caída de empleos.

Esto también representaría un impacto grave a las cadenas de valor de la región, una pérdida de competitividad para ambos países y un retroceso en las relaciones de colaboración bilateral. Los posibles aranceles anunciados dañarían el crecimiento del país y representarían una conminación a la proveeduría de la industria americana.

Esta situación genera dudas luego de los avances mostrados por ambos países para concretar el proceso de ratificación del T-MEC. Sobre todo, la disposición mostrada por el Gobierno de México y el Congreso para iniciar un periodo extraordinario dedicado a ratificar dicho tratado.

Cerca del 80% de las exportaciones del estado son dirigidas a aquel país. Además, más de 2 mil empresas norteamericanas se han instalado en Nuevo León invirtiendo más de 20 mil millones de dólares.

Por ello, el impacto de dicha decisión se extendería a todos los sectores industriales. Sectores como el automotriz, el eléctrico y electrónico, así como la fabricación de productos metálicos serían de los más afectados con esta medida; sin considerar los efectos a las PyMEs que son proveedoras de estos sectores.

Ante esta situación de grave afectación, la Cámara de la Industria y Transformación de Nuevo León pide al Gobierno de México no actuar de forma similar y, en cambio, mantener abierto el diálogo con sus homólogos de aquel país solicitando que se evite secuestrar al sector empresarial entre los dos países, para resolver problemas ajenos a la actividad productiva.

La Cámara ha iniciado actividades para prevenir esta situación. Por una parte, se está trabajando en conjunto con las cúpulas empresariales para el cabildeo con la industria de Estados Unidos, ellos son de los más afectados al ver encarecidas o bloqueadas sus cadenas de proveeduría. Dicho esfuerzo se realizó durante las negociaciones del T-MEC y se estima tendrá buenos efectos.

Por otra parte, se seguirán impulsando aquellos programas, políticas y proyectos que permitan elevar la competitividad de nuestras empresas. Es urgente que el Gobierno de México retome los apoyos a la pequeñas y mediana empresas para mejorar su productividad.

Mientras se llega a una solución, CAINTRA se mantendrá atenta y presente en los siguientes días, procurando que esta medida no sea ejecutada.

Elaborado por CAINTRA, con información de la Cámara y El País: