Para los empresarios de Nuevo León y del país, el 2019 se caracterizó por un entorno complejo y de importantes retos. En principio, la actividad económica de este año presenta un avance del 0% en el Producto Interno Bruto. La incertidumbre que se presentó a lo largo del año provocó que la confianza empresarial en todos los sectores cayera y, en consecuencia, lo hizo la inversión.

Por una parte, la inseguridad continuó aumentando en todo el país; este 2019 podría cerrar con más de 29 mil homicidios dolosos, la cifra más alta de los últimos 10 años. Además, el robo a transportistas continúa; donde estimamos que podría cerrar el año con más de 11 mil robos de este tipo. De igual forma, la actividad legislativa ha sido hiperactiva en el primer año del congreso federal, con más de 1,650 iniciativas adicionales contra el mismo periodo de años previos, un incremento del 62% en ambas Cámaras. No obstante, estas iniciativas trataron temas de relevancia para las empresas de tipo fiscal, transporte, laboral, entre otros; los cuales han generado una mayor incertidumbre, así como una inversión adicional de tiempo del empresariado nacional para evaluar y socializar los efectos potenciales de cada una de ellas.

Reflejo de esta situación es que el sector empresarial redujo en más de 90 mil millones de pesos la inversión física durante 2019. Esta caída es preocupante al considerar que el 85% de la inversión total en el país proviene del sector privado. Sin embargo, no solo el sector privado contrajo su inversión, sino también el público lo hizo, al dejar de invertir 76 mil millones de pesos en este año. Con ello, más de 166 mil millones de pesos dejaron de fluir en la economía del país.

La menor inversión conduce a una menor actividad industrial en el país. La producción manufacturera cerraría el año con un incremento del 1.6%, impulsada principalmente por el sector externo donde las exportaciones crecerían un 3% durante este 2019. De igual forma, el empleo se ve afectado con la creación de solo 150 mil plazas en el sector en el país durante 2019.

Para este 2020, el sector industrial de Nuevo León mantiene una expectativa de recuperación en la actividad macroeconómica nacional. Compartimos la opinión de especialistas de un crecimiento del 1.2% para el siguiente año, el cual reactiva la economía, pero no es suficiente. Nuestro país enfrenta grandes retos y oportunidades que deben ser superados en el siguiente año si buscamos crecer a tasas de al menos un 4% y que nos ayude a disminuir el rezago social.

Entre los retos, puedo mencionar el rezago que enfrentan los estados del sur. Por ejemplo, en la zona noreste del país, solo el 1.7% de la población enfrenta pobreza extrema; mientras que, en los estados del suroeste, este porcentaje es del 26.6%. Además, la escolaridad promedio en estos mismo estados del norte es de cerca de 10 años; en tanto en el sur se encuentra por debajo de los 8 años.

Otro reto es el estado derecho, donde el sistema de justicia en México es ineficiente, poco confiable y deja impune una gran cantidad de delitos. Actualmente, un juicio oral mercantil toma alrededor de 205 días naturales en resolverse. Por otra parte, la inseguridad nos cuesta un 1.54% del PIB.

No obstante, también tenemos oportunidades para este 2020. Una de ellas se encuentra en el sector energético, donde las PyMEs pagan un 89% más cara la electricidad que en Estados Unidos. Si se logran realizar las inversiones necesarias en este sector, se podría incrementar la competitividad para todo el sector empresarial.

De igual manera, el contenido nacional de las exportaciones mexicanas solo llega al 26.5%, representando una importante oportunidad de proveeduría para el sector industrial. Estamos próximos a que el T-MEC sea ratificado y esto abre la puerta para una dinámica exportadora mayor.

Para el siguiente año, es de destacar el Plan Nacional de Infraestructura al que se pudo llegar con acuerdos entre el gobierno federal y la iniciativa privada. Con 147 proyectos estratégicos de inversión privada con una derrama de 859 mil millones de pesos se da pie a iniciar la recuperación de la confianza empresarial y su posterior efecto en la inversión, ya que ésta es fundamental si se quiere retomar rumbo en el crecimiento nacional.

Bajo este panorama consideramos que la producción manufacturera nacional se puede recuperar y llegar a un 1.8% al cierre de 2020. El empleo nacional también llegaría a generar 460 mil nuevos empleos en el acumulado de 2020, de los cuales 180 mil serían en el sector manufacturero. Por otro lado, el paulatino relajamiento en la política monetaria que se ha tenido en el año nos hace creer que esta conducta se mantendrá en vista del poco crecimiento de la economía y la estabilidad en los precios.

Por ello, en CAINTRA Nuevo León esperamos que la colaboración entre el gobierno y el sector empresarial genere efectos positivos en el entorno. A su vez, hacemos el llamado a las autoridades a llevar a cabo sus planes para propiciar condiciones favorables para la inversión, que permitan mejorar la producción y crear más y mejores empleos. Y finalmente, refrendamos el compromiso a trabajar en atender las necesidades de la comunidad empresarial, de dar seguimiento a las políticas públicas y de cooperar con las autoridades para lograr alcanzar estos objetivos.

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