TRABAJA LA RESILIENCIA DE TU EQUIPO DESDE CASA
Julio - Agosto 2020
Para sobrevivir la crisis por el Covid-19 y poder regresar a la normalidad, tú y tu equipo deberán ser resilientes. La buena noticia es que hay líderes que nos pueden ayudar a crear las condiciones que hacen esto posible. La llave es enfocarse en dos aspectos: las personas y la perspectiva.
Las personas: conoce los factores de resiliencia de tu equipo
Hay tres factores que predicen si la gente demostrará resiliencia o no: niveles altos de confianza en sus habilidades, rutinas disciplinadas en cuanto al trabajo y apoyo familiar. Idealmente, ya deberías tener una buena idea de dichas cualidades en tu equipo, en especial de las primeras dos. Sin embargo, algunos factores pueden debilitarse durante esta crisis. Una de las primeras cosas que puedes hacer es establecer un “tablero de mando de resiliencia”, con el que podrás contactar a tu equipo y preguntar si se sienten cómodos trabajando en línea, cómo planean estructurar sus días de trabajo y cómo podrías apoyarlos con sus compromisos de vida o familiares. Los innumerables obstáculos que tu equipo está afrontando podrían debilitar su confianza, pero lo bueno es que puedes ayudar a alentarla al comunicar de manera activa tu confianza en ellos.
Hacer un trabajo desde casa requiere nuevas rutinas y esto pondrá a prueba la habilidad de las personas para concentrarse. Piensa en cómo puedes ayudar a que tu equipo se ajuste a la nueva realidad. Por ejemplo, podrías establecer nuevos puntos de verificación de calidad. Los líderes pueden sugerir estrategias de time blocking –técnica para ser más productivo usando bloques de tiempo– u otras herramientas de productividad para incentivar la disciplina en los hábitos laborales.
Asimismo, los líderes pueden fortalecer sus equipos al demostrar compasión. Gerentes considerados y atentos pueden hacer esto al darles tiempo a sus subalternos, mostrando preocupación por ellos y ayudándolos a obtener el equipo de oficina que necesitan para hacer su trabajo desde casa, dando un lugar especial a los individuos que son de alto riesgo debido a condiciones de salud preexistentes. Es en especial importante demostrar que te preocupas de manera genuina por tu equipo, no sólo como empleados, sino como personas.
Si tu equipo está bien calificado en cuanto a factores de resiliencia, eso es genial, pero no debes asumir que está fuera de peligro. Las personas que son muy resilientes se enfocan en tomar acción y, como resultado de ello, podrían trabajar de más y agotarse durante épocas de crisis. Vas a necesitar medidas para mantener su resiliencia también. Busca encauzar su energía a iniciativas de corte estratégico.
Las personas: promueve conversaciones orientadas a la resiliencia
Un gran cuerpo de investigación apunta a que la manera más efectiva de aumentar la resiliencia en el trabajo es a partir de asesoría individual a la medida. Los resultados de un experimento de campo realizado con aproximadamente 400 reclutas de la marina de Estados Unidos, en 2015, echó los reflectores sobre el poder de las intervenciones dirigidas. En nuestro estudio, les pedimos a los reclutas que calificaran su resiliencia al principio del entrenamiento básico. Después, a la mitad de dicho entrenamiento, se le pidió a la mitad de ellos participar en una sesión individual de coaching por parte de un colega; el resto tuvo que echar mano de sus propios recursos. En las sesiones de coaching, se les pidió a los reclutas que compartieran experiencias positivas y que compararan los retos, cómo habían lidiado con ellos y que imaginaran su futuro como marinos de la fuerza naval. Los reclutas que tuvieron conversaciones vieron un aumento en cuanto a resiliencia de 20%, mientras que el grupo de control vio un cambio de tan sólo uno por ciento.
Como gerente, querrás tener una conversación con cada uno de tus subalternos, pero esto podría consumir mucho de tu tiempo. Además, el diferencial de poder con tus subalternos podría hacer que las conversaciones estén desequilibradas. En vez de ello, te recomendamos animar a los miembros de tu equipo para que tengan conversaciones entre ellos de manera habitual. Podrías incluso ir tan lejos como asignar parejas y requerir que calendaricen reuniones por video. Los miembros de tu equipo podrían discutir de manera exitosa sus experiencias, sus problemas y cómo los están enfrentando, además de compartir aquello que han aprendido durante la crisis y que podrían implementar una vez que se regrese a la normalidad. Esta última parte es esencial. Hay que recordarles a las personas que las cosas se estabilizarán y que deben imaginar quiénes serán una vez que la adversidad haya pasado.
Perspectiva: haz preguntas
La neurociencia sugiere que el miedo y la ansiedad que estamos experimentando debido a la pandemia de Covid-19 pueden coartar nuestra habilidad para ver nuestro futuro y visualizar soluciones creativas para nuestros problemas. Pero hay preguntas que nuestros líderes pueden hacer para contrarrestar este efecto.
Primero, puedes ayudar a los miembros de tu equipo a que enfrenten la realidad. Aceptar las cosas como son es clave para construir resiliencia. Pregúntales a tus subordinados directos qué planes tienen para trabajar de manera remota más tiempo que el previsto. Aunque puede ser que no se sientan cómodos pensando en esto, enfrentarán mejor la crisis si los ayudas a planear de manera constructiva.
También le puedes recordar a tu equipo que pueden apoyarse entre ellos y colaborar. Pregúntales: ¿quién de tu equipo o dentro de la empresa podría ayudarte? Hay mucha fuerza en recordarle a la gente que no está sola y que puede construir redes de apoyo en épocas de adversidad.
Perspectiva: encuentra oportunidades de aprendizaje
En otro estudio longitudinal que emprendimos, encontramos que, cuando los reclutas de la marina enfocaban sus experiencias fallidas como oportunidades de aprendizaje –en vez de una serie de fracasos–, estaban fortaleciendo su resiliencia. En su libro Crucibles of Leadership, Robert J. Thomas describe un acercamiento que se asemeja al nuestro. Él lo llama “darle un nuevo encuadre a la tensión”. Se trata de enfocarse en las oportunidades de aprendizaje dentro de la adversidad, en vez de a pesar de la adversidad. Eso es lo que los profesores universitarios hacen hoy día. Al no poder enseñar en un salón de clases, se están convirtiendo, de manera muy rápida, en expertos de la enseñanza y el aprendizaje en línea.
SE TRATA DE ENFOCARSE EN LAS OPORTUNIDADES DE APRENDIZAJE QUE SE ENCUENTRAN DENTRO DE LA ADVERSIDAD, EN VEZ DE A PESAR DE LA ADVERSIDAD.
LOS LÍDERES PUEDEN SUGERIR ESTRATEGIAS DE TIME BLOCKING U OTRAS HERRAMIENTAS DE PRODUCTIVIDAD PARA INCENTIVAR LA DISCIPLINA EN LOS HÁBITOS LABORALES.
Algo más que puedes hacer es ayudar a los trabajadores que dependen de ti a reconocer talentos especiales o habilidades que puedan ser especialmente útiles durante la crisis. Por ejemplo, mientras tu equipo se ajusta a trabajar a distancia, ¿hay algún miembro que sea muy eficiente en cuanto a enfrentar las distracciones? Podrías pedirle a esa persona que haga una sesión de entrenamiento virtual para los demás. Mientras que cada miembro descubre cuáles de sus aptitudes contribuyen al bien del equipo, la confianza y el apoyo social en el grupo aumentarán.
Los equipos resilientes aprenderán cómo improvisar dentro de estos nuevos modelos de trabajo en equipo. Ya que esto va a requerir ajustes constantes, te recomendamos que tomes prestadas lecciones de los procesos Agile y que tengas una reunión virtual diaria. Sin embargo, te sugerimos que te enfoques no sólo en tareas, sino también en las relaciones: usa el tiempo de las juntas para fortalecer la sensación de conexión en el equipo. Por ejemplo, puedes guiar la conversación hacia lo bien que marchan las cosas con el trabajo y qué procesos se deben mejorar. Recalcar lo que el equipo está aprendiendo en estos tiempos adversos hará que se fortalezca de manera colectiva.
Cualquier crisis es también una oportunidad de construir resiliencia en tu equipo. Si puedes implementar de manera exitosa las tácticas que te ofrecemos aquí, podrías no sólo recuperarte de estos tiempos difíciles, sino salir fortalecido de ellos como persona y como equipo.
por DAVID M. SLUSS Y EDWARD H. POWLEY*