TODOS GANAMOS O TODOS PERDEMOS

Enero - Febrero 2020

Así es, en cuanto al tema de la calidad del aire en el área metropolitana de Monterrey todos ganamos o todos perdemos. Visto de esta manera, parece una situación a la medida para el juego Dilema del Prisionero, el ejemplo más utilizado en la teoría de juegos y que muestra cómo dos individuos, actuando en su mejor interés, no producen un resultado óptimo para ambos. Wikipedia describe Dilema del Prisionero de la siguiente manera:

La policía arresta a dos sospechosos. No hay pruebas suficientes para condenarlos y, tras haberlos separado, los visita a cada uno y les ofrece el mismo trato. Si uno confiesa y su cómplice no, el cómplice será condenado a la pena total, diez años, y el primero será liberado. Si uno calla y el cómplice confiesa, el primero recibirá esa pena y será el cómplice quien salga libre. Si ambos confiesan, ambos serán condenados a seis años. Si ambos lo niegan, todo lo que podrán hacer será encerrarlos durante un año por un cargo menor.

Dilema del Prisionero está planteado de tal manera que ambas partes escogerán protegerse a expensas de la otra, por lo tanto, estarán en una peor situación que si hubieran cooperado durante el proceso. La paradoja de este juego es que las dos partes pueden minimizar la condena solamente si ambas cooperan, pero los incentivos que enfrentan por separado las llevarán a implicar a la otra y las dos terminarán con la pena máxima total.

Y he aquí el componente más importante de este juego: requiere que ambas partes no se comuniquen entre ellas. Si los participantes pudieran comunicarse entre sí, es más probable que colaboren y obtengan el resultado óptimo para ambos.

EL DILEMA DEL PRISIONERO ESTÁ PLANTEADO DE TAL MANERA QUE AMBAS PARTES ESCOGERÁN PROTEGERSE A EXPENSAS DE LA OTRA, POR LO QUE ESTARÁN EN UNA PEOR SITUACIÓN QUE SI HUBIERAN COOPERADO.

Necesitamos comunicación y colaboración para una mayor creación de valor

De la misma manera que los prisioneros del ejemplo, para lograr el resultado óptimo en temas ambientales requerimos comunicación y colaboración entre los diferentes grupos de interés, y así, entre todos, emprender acciones de gran alcance en beneficio de la comunidad.

En mi experiencia, para el sector industrial las acciones a favor de la sustentabilidad producen valor, que se refleja en mayor crecimiento, mayor productividad, menores costos y menos intervenciones regulatorias. Por su parte, las acciones sustentables que impulsen las autoridades aumentan la confianza pública y el compromiso político de la comunidad.

Por separado, el gobierno y el sector industrial podrán cumplir sus metas y objetivos de sustentabilidad, pero juntos lograrán el mejor resultado para todos. Estos retos con frecuencia se ven desde diferentes perspectivas y son enfrentados desde distintos entornos, sin embargo, para el ciudadano común, el problema es el mismo.

De acuerdo con las investigaciones de C40, una ong enfocada en luchar contra el cambio climático y dirigir acciones urbanas que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero, una ciudad debe emprender alrededor de 170 acciones para iniciar un proceso que aporte beneficios económicos, sociales y ambientales. Cada una de estas acciones necesitará apoyo político y financiero.

Las ciudades no pueden solas, requieren la colaboración de diferentes autoridades, del sector industrial y de las ONG involucradas en el tema.

Antes de comenzar a planear acciones y arrancar diversos proyectos, hay que comprender cuál es el problema, para establecer un objetivo ambicioso, medible y fácilmente comunicable.

Peter Drucker tenía razón cuando escribió: “Lo que se mide se puede mejorar”; caso contrario, si no lo puedes medir, no lo puedes mejorar. Por eso, en el tema de la calidad del aire, el primer paso es medir, de manera confiable, para lograr un mejor entendimiento de la causa del problema: ¿cuáles son las fuentes principales de las PM2.5, PM10 y otros contaminantes?

Más adelante, tenemos que notificar claramente cuál es el objetivo y establecer prioridades para emprender acciones en el corto plazo que construyan las bases para las acciones de gran alcance de largo plazo.

El grupo de interés somos todos

En el tema de la calidad del aire, cada una de las partes de los grupos de interés debe comprender qué aporta; si no lo conoce, difícilmente podrá generar valor. Las autoridades aportan valor por medio de su legitimidad, política pública y acción. Por su parte, el sector industrial contribuye con inversiones en proyectos eficientes e innovadores en sus plantas y a lo largo de su cadena productiva. Las ONG observan, analizan, comentan y sugieren las mejores prácticas en acciones prioritarias. Finalmente, los ciudadanos debemos comprender que nuestras pequeñas acciones son enormes cuando las sumamos a las de los demás.

El IPA es una institución que ayuda a mejorar la política pública y la toma de decisiones en temas ambientales, con base en la investigación y el análisis para mejorar nuestro medio ambiente; además, apoyamos a nuestros socios con servicios de valor agregado en capacitación y servicios de asesoría ambiental. Es en estos dos ejes que el IPA contribuye en el tema de la calidad del aire: impulsa el diálogo entre las partes y apoya que las empresas se regularicen y avancen por el camino de la sustentabilidad.

En el IPA sabemos que necesitamos acciones de transformación urgentes para mejorar la calidad del aire de nuestra comunidad y estamos convencidos de que, con una mejor comunicación y colaboración, podremos obtener beneficios ambientales, económicos y sociales para todos.

por HORACIO MARTÍNEZ
Director del Instituto para la Protección Ambiental de Nuevo León (IPA N.L.)