Diseñar un modelo de trabajo flexible no se trata sólo de anunciar una política por correo. Primero se necesita gran apertura a la transformación digital, es decir, tener la capacidad para adaptar el ecosistema organizacional. ¿El objetivo? Asegurar la productividad, la satisfacción y la experiencia del empleado mediante nuevos recursos tecnológicos que faciliten las vías de comunicación y conexión entre los colaboradores. Esto implica un cambio de mentalidad y la capacidad de adaptación y resiliencia suficientes para ajustar, cambiar y mejorar esta nueva forma de colaboración diaria, con el objetivo de evolucionar hacia esta cultura flexible que vino a dar un giro a la industria.
Ha sido un camino de aprendizaje en el que, en gran medida, el éxito se deriva del hecho de que el equipo directivo encargado del desarrollo y diseño del modelo esté involucrado. Es de suma importancia que los líderes de la organización comulguen con esta nueva forma de trabajar, que comprendan que la flexibilidad es mucho más que el lugar donde trabajamos, que la confianza en ambas vías debe ser piedra angular para el fortalecimiento de los procesos organizacionales y que los resultados individuales y grupales deben ser la brújula para la mejora continua de este beneficio para los colaboradores.
Así, un análisis y una valoración concienzuda de las funciones de cada puesto y un benchmark detallado en la industria, junto con un profundo estudio sobre los pros y contras de modelos flexibles, fueron aspectos cruciales que complementaron el proceso de diseño. Me atrevo a decir que escuchar la voz de nuestros colaboradores y tomar lo positivo que esta pandemia nos trajo fue lo que, al final de este camino, nos dio las respuestas que necesitábamos para terminar de afinar lo que hoy es una realidad: Caintraflex.
Este programa se integra al paquete de prestaciones y beneficios de nuestros colaboradores en la cámara y busca darles mayor versatilidad a sus agendas para lograr una mejor calidad de vida para todos. Creemos que la productividad no está peleada con el bienestar y el equilibrio, y comprendemos a la perfección que lo único constante en cualquier camino es el cambio. Por ello estamos seguros de que el lanzamiento de este nuevo modelo será punta de lanza para nuestro fortalecimiento como organización y se posicionará, a corto plazo, como una de nuestras ventajas competitivas para la atracción y retención de talento.
Está probado que estos esquemas flexibles incrementan la productividad de las empresas entre 15 y 40%, y reducen en al menos 20% el potencial de gasto en infraestructura y recursos (investigación de Bain & Company México, 2021).
Para hablar de los retos que trae consigo contar con un modelo de trabajo flexible me gustaría señalar dos momentos: el que tuvimos durante el diseño y el que tendremos durante su operación y puesta en marcha. En el diseño, el principal reto fue definir el porcentaje de trabajo online y aquel in situ. ¿Cuál es la mejor combinación? Lo que nos ayudó a tener esto más claro fue poner por escrito los momentos o las experiencias que considerábamos que deberían ser de modo presencial. Una vez puestos por escrito, buscábamos contestar la siguiente pregunta crítica: ¿qué deseamos lograr con esto? Y las respuestas llegaron con facilidad: “Queremos ser una organización en la que se conserve y viva la cultura organizacional, con un equipo fuerte, innovador y creativo que entienda que, sin colaboración y sin empatía, no se logran los resultados deseados”.
Ahora, durante la puesta en marcha, ¿cuál es el gran reto? Sin duda será contar con un robusto pool de indicadores para evaluar el cumplimiento y apego al modelo. Al final dependerá de cada colaborador conservar su esquema, demostrando su eficiencia y responsabilidad aun a distancia.
Ser flexibles es lo que este momento requiere, pero implica también una transparencia y ética totales para ejecutar nuestro trabajo desde cualquier sitio, así como entregables impecables y una disponibilidad intachable –dentro de horarios laborales– con socios y clientes tanto internos como externos.
En CAINTRA estamos listos para hacer historia, sin perder de vista nuestro propósito.
por SELENE ARREGOITIA GARCÍA
Directora de recursos humanos, CAINTRA Nuevo León