13.abril.2023
Los industriales de Nuevo León hacemos un llamado a buscar soluciones para aminorar las presiones en costos a los productores, donde si bien los precios de las materias primas han disminuido, aún enfrentan incrementos en costos laborales y de capital. Con ello, el panorama económico actual sigue siendo complejo para las empresas.
En primera instancia, observamos que la inflación al productor finalmente comienza a ceder, al registrar durante febrero su nivel más bajo desde junio de 2020, con un 3.32%. Incluso en algunos insumos se presenta una deflación, tal es el caso de sectores como básicos del aluminio con una caída del 17.6%, productos de hierro y acero con un descenso del 12.1%, carrocerías y remolques con una baja del 9.5%, entre otros.
De hecho, la industria de Nuevo León cada vez tiene en menor consideración el tema de precios como el principal obstáculo, observándose un descenso de las empresas que lo mencionan en nuestra encuesta de expectativas. En específico, pasó de un 42% de las menciones en 2022 a un 26% para este último mes.
Sin embargo, el sector privado aún enfrenta otros incrementos en su estructura de costos, como lo son los sueldos a los trabajadores. A febrero de 2023, la manufactura ha otorgado incrementos salarios en promedio del 9.6%, cifra superior al 7.6% de la inflación, buscando generar bienestar para los trabajadores y retenerlos ante la escasez de personal.
Por otra parte, los costos de financiamiento para los proyectos de inversión y el capital de trabajo también han incrementado a raíz de mayores tasas de interés. En 2022, las PyMEs enfrentaron en promedio una tasa del 12.5%, con base en datos de la CNBV, pero a enero de este año, la tasa se ha incrementado hasta un 15%. Con ello, las condiciones crediticias para este segmento de empresas se han deteriorado.
A raíz del panorama anterior, CAINTRA hace un llamado a reconocer los retos que enfrenta el sector privado hoy en día, y que ralentiza la actividad económica del país. Exhortamos a las autoridades a facilitar el flujo de recursos hacia las PyMEs, quienes enfrentan el panorama más complicado ante los incrementos en los costos de sus factores de producción.
Una alternativa es el programa como el que CAINTRA tiene con NAFIN, que les permita obtener más recursos y mejorar las condiciones de crédito, o facilitando líneas de factoraje. A través de estos recursos las PyMEs pueden seguir operando y aportando valor a la economía.
Trabajando en conjunto, la iniciativa privada y el sector público, podemos superar los nuevos retos, para que la economía continúe creciendo y generando mayor bienestar.