Fundamentada en un amplio portafolio de programas, productos y desarrollos, la agenda ambiental de CEMEX se perfila como una de las más completas e innovadoras. En entrevista para Transforma, Carlos Medina, director de sostenibilidad y agenda CO2 para CEMEX en México, nos habla sobre los esfuerzos que la empresa realiza en este rubro y las alianzas que ha hecho para fomentar el cuidado del medio ambiente en la comunidad.
Originario de Monterrey, Carlos Medina es ingeniero mecánico- electricista por el Tecnológico de Monterrey, con una maestría en Energía y Recursos Minerales por la Universidad de Texas en Austin. Su tesis, “Cogeneration: A Technology Review and a Technical & Economic Evaluation of Its Integration into the Cement Industry”, recibió en 2003 el Outstanding Thesis Award de la Escuela de Graduados de UT Austin, en la categoría Ingeniería y Ciencias.
Este ejecutivo de 49 años se describe como un individuo centrado, que busca entender e interpretar la vida desde todos los ángulos posibles para adaptarse ante los cambios de manera rápida y asertiva. Su motivación reside en ser testigo de cómo sus hijos se descubren a sí mismos y al mundo que los rodea, y cómo forjan una personalidad y un propósito.
Medina obtuvo experiencia en la industria de tratamiento de aguas residuales y posteriormente ingresó a CEMEX en 1996, donde se ha desarrollado en las áreas de tecnología, operaciones y energía. A partir de 2006 formó parte del Centro Global de Tecnología de CEMEX en Suiza, como director de tecnologías de producción, y coordinó esfuerzos para la evaluación y el despliegue de nuevas tecnologías para la producción de cemento, así como para asistencia técnica y arranque de plantas en diferentes operaciones de la compañía alrededor el mundo. En 2017 se incorporó a CEMEX como director de proceso y materias primas, y desde 2020 es es Presidente de la Comisión de Sustentabilidad de la Cámara Nacional del Cemento (CANACEM), y consejero del Instituto para la Protección Ambiental (ipa) de CAINTRA Nuevo León.
Con su programa Futuro en Acción, diseñado para reducir la huella de carbono para 2030, CEMEX espera invertir alrededor de 60 millones de dólares anuales en actividades y procesos sostenibles.
CEMEX se ha caracterizado por ser una empresa líder y vanguardista, y el tema de la sostenibilidad no es la excepción. Ha tenido hasta ahora un papel activo en este rubro, al colocar la protección del medio ambiente como una de las prioridades de su operación.
Las operaciones de CEMEX están diseñadas para mejorar el desempeño económico, ambiental y social, así como para respaldar el compromiso de construir un futuro mejor y más sostenible. Su estrategia ambiental comprende tres grandes ejes de acción para alcanzar la Neutralidad de Carbono: 1.- Descarbonización de Operaciones, 2.- Innovación y Alianzas Estratégicas y 3.- Productos y Soluciones Sostenibles. CEMEX tiene como objetivo ofrecer al mercado global concreto con cero emisiones netas de CO2 hacia 2050. Para lograrlo, la empresa ya conduce esfuerzos de innovación en las áreas de investigación y desarrollo. Un ejemplo de ello es la nueva línea de cemento y concreto Vertua, que se fabrican con 15 a 40 % menos CO2 y garantizan el mismo desempeño y calidad que el resto de los productos de la empresa. “Para dimensionar el impacto, cada camión revolvedor de Vertua en México equivale al crecimiento de 13.89 árboles durante 10 años y al ahorro anual de 0.84 toneladas de CO2, que equivale a 3 397 kilómetros de recorrido en un automóvil de pasajeros”, asegura Medina.
Asimismo, con el programa Futuro en Acción se estableció una meta global de reducción de 475 kg de CO2 por tonelada de cemento producida para 2030. De acuerdo con Medina, esto representa una reducción de emisiones superior a 40 %, tomando como base 1990. La empresa espera que para 2025 ya haya una reducción de 35 %, que equivaldría a 520 kg de CO2 por tonelada de cemento. Esta meta global también está alineada con el escenario de mantener el incremento de la temperatura por debajo de 2 oC, de la Science Based Targets Initiative (SBTi). De igual manera, la empresa estableció una nueva meta de reducción de carbono para 2030, de 165 kg de CO2 por metro cúbico de concreto producido.
Para el segundo eje de acción, CEMEX ha reducido de forma considerable el uso de energía de combustibles fósiles. En 2020, 28% del suministro de energía eléctrica para las operaciones de Cemex en México provino de fuentes renovables. Asimismo, desde hace más de 10 años la empresa consume para sus operaciones energía eléctrica proveniente de los 251 aerogeneradores ubicados en los parques eólicos Eurus, en Oaxaca, y Ventikas, en Nuevo León, cuya capacidad de generación combinada es de 502 MW. De acuerdo con Medina, CEMEX tiene como meta para 2030 producir cemento con 40 % de energía eléctrica proveniente de fuentes renovables.
Sobre el tercer eje de acción de su estrategia ambiental, en 2020 las operaciones de CEMEX en México sustituyeron 16.8 % de combustibles fósiles por combustibles alternos. Medina nos comenta que el coprocesamiento de estos combustibles mitigó la producción de 806 071 toneladas de CO2, lo que equivale a 13.3 millones de árboles sembrados o 64 millones de automóviles sacados de circulación en un día. Adicionalmente, en el último año fueron recicladas 18 465 toneladas de residuos de concreto como materia prima para la producción de cemento. CEMEX ya planea incrementar este potencial de reciclaje, vinculado con el modelo de economía circular.
“La acción climática es el mayor desafío de nuestro tiempo y en CEMEX tomamos medidas importantes para enfrentarlo”, asegura Medina. Además de estas acciones, CEMEX conduce varios esfuerzos de conservación ambiental certificados por organizaciones como el Wildlife Habitat Council (whc). Hasta ahora, ha recibido ocho certificaciones por parte de este organismo, entre ellos el Premio al Liderazgo en Conservación Corporativa, reconocimiento anual con el que se honra el compromiso corporativo con la biodiversidad, la educación para la conservación y la alineación significativa con los objetivos globales de conservación. Este año, CEMEX se ha trazado el objetivo de alcanzar la certificación de 100 % de sus canteras mediante distintos proyectos en materia de biodiversidad a lo largo del país.
CEMEX apoya las acciones que impulsan el desarrollo de las comunidades, en especial en temas de sostenibilidad, educación, salud, trabajo e igualdad de género. “Reconocemos y asumimos nuestra responsabilidad en el desarrollo de ciudades sostenibles y comunidades resilientes. Por eso, constantemente llevamos a cabo acciones donde involucramos a la sociedad en actividades ecológicas”, cuenta Medina. Su Programa de Restauración Ambiental Comunitaria (prac) promueve la conciencia ecológica entre cientos de jóvenes al capacitarlos como promotores ambientales, durante un año escolar, para que sean capaces de dar un diagnóstico y posteriormente diseñar e implementar soluciones para la restauración ambiental de sus comunidades.
Entre los resultados de 2020 de este programa se cuentan más de 180 jóvenes estudiantes inscritos, 400 promotores graduados y 2 000 registros de flora y fauna. Durante el mismo año salieron 2 150 promotores certificados desde que comenzó el programa en 2013. De acuerdo con Medina, el prac ha sido reconocido en seis ocasiones por el whc y galardonado por el Centro Mexicano para la Filantropía.
Medina cuenta que a raíz de la pandemia por Covid-19 fue necesario adaptar estas actividades y llevarlas a cabo a distancia con capacitación teórico-práctica, por medio de WhatsApp, Facebook, Zoom y otras plataformas de instituciones educativas. Estos talleres de los Centros Comunitarios Virtuales hicieron posible la creación de huertos de traspatio en los hogares de las comunidades aledañas a las plantas de cemento en Atotonilco de Tula y Huichapan, Hidalgo; Barrientos, Estado de México; Puebla, Puebla, y Torreón, Coahuila. Medina señala que, con ello, decenas de familias han mejorado su calidad de vida gracias a la producción doméstica de frutas y verduras, como acelga, betabel, brócoli, calabaza, cebolla, chayote, chícharo, chile, cilantro, coliflor, ejote, espinaca, jícama, jitomate, lechuga, nopal, rábano, tomate y zanahoria. Además, el uso de biofertilizantes y bioinsecticidas en estos huertos, a partir del objetivo de reducir el consumo de agua y conservar la flora y la fauna, los hace cumplir con dos Objetivos de Desarrollo Sostenible de la onu: hambre cero y producción y consumo responsables.
De igual manera, su programa ECOmunidad busca desarrollar una cultura de cero residuos en las comunidades vecinas a las plantas de CEMEX mediante la recolección de residuos reciclables canjeables por despensas o artículos de limpieza. Los residuos recolectados se usan como combustible alterno para los hornos de 11 plantas de cemento. Este programa también imparte talleres en centros escolares con el fin de incentivar el reciclaje entre la juventud, además premia a las escuelas que recaudan la mayor cantidad de desechos plásticos.
Al cierre de 2020 se establecieron cuatro modalidades de ECOmunidad: Escuela, Comunitaria, Empresarial y Ecoprocesamiento en plantas, lo que dio como resultado 21 escuelas participantes, 95 colonias y 1 602 familias que se integraron al programa y recolectaron más de 30 500 kg de residuos.
Otra de las iniciativas de CEMEX en materia de residuos es Wazte. Se trata de una aplicación móvil lanzada en 2018 por Pro Ambiente, una empresa de CEMEX que nació en 1993 como una oportunidad de negocio para ofrecer servicios de disposición de residuos y soluciones ambientales a la industria. Hoy es proveedora directa y formuladora de combustibles alternos para las plantas de cemento de CEMEX.
Wazte es la primera plataforma digital en México que permite a los clientes programar, mediante un sitio web o una aplicación móvil, la recolección de residuos para su eliminación sostenible. Esta plataforma conecta a generadores de residuos con los prestadores de servicio para su recolección y adecuada disposición. En la actualidad, más de 220 clientes de Pro Ambiente programan de modo recurrente sus servicios de recolección por medio de Wazte, lo que ha permitido el reciclaje energético mediante coprocesamiento de 663 000 toneladas de residuos sólidos. En 2020 se unieron más de 70 nuevos clientes y se programaron casi 9 000 pedidos en línea.
Los programas dentro de la empresa se enfocan en crear una cultura del uso eficiente de recursos, ya sea de materias primas, energía o cualquier consumible, además del reciclaje de residuos y subproductos de otras industrias y la sociedad, para convertirlos en materia prima o combustibles alternos, e integrarlos por medio de coprocesamiento en el proceso productivo de la empresa. “Al utilizar combustibles alternos mediante reciclaje por coprocesamiento en el horno cementero evitamos emisiones derivadas de su disposición en rellenos. Como ejemplo, una tonelada de firsu reciclada como combustible evita más de dos toneladas de CO2 equivalente en el relleno por efectos de metanización”, cuenta Medina.
CEMEX concibe la sostenibilidad como la única manera significativa de hacer negocios. “La sostenibilidad es parte integral de nuestra estrategia, está relacionada con todos los procesos de toma de decisión de nuestras líneas de negocio”, añade Medina. Por ello, estos programas abarcan todas las áreas de la empresa, desde los departamentos de producción de cemento, concreto y agregados hasta las áreas de logística y distribución.
Cabe destacar que también implementa planes y procesos para el uso eficiente del agua. Con su proyecto Agua 2a, Cemex refuerza el aprovechamiento del líquido al incorporar agua desechada de otras empresas en su producción de concreto. La empresa ha aprendido a aprovechar esta agua rica en sales para la producción de concreto, manteniendo su calidad y propiedades, y disminuyendo el uso de agua municipal. En alianza con otras empresas, en 2020 se logró ahorrar más de 97 millones de litros, lo que equivale a 5 % del líquido utilizado en la producción y el suministro de concreto.
CEMEX también ha instalado viveros en todas sus plantas de cemento, en los que reproduce diversas especies de plantas regionales que más adelante utiliza en sus áreas verdes para restaurar sus canteras, pero, sobre todo, para donarlas a vecinos, asociaciones y gobiernos locales, con el fin de mejorar las áreas verdes en las comunidades vecinas. Medina cuenta que, en 2020, los 13 viveros de la empresa tuvieron una producción de 77 983 árboles y plantas, y casi 40 000 de ellos ya fueron donados para reforestar diversas partes del país.
Así mismo, CEMEX contribuye a la protección de la biodiversidad con su máximo legado para la conservación ambiental: la Reserva Natural El Carmen. Esta reserva forma parte de un extenso corredor biológico, esencial para la migración de fauna silvestre, y ha logrado restaurar un hábitat considerable en los últimos años. Los principales objetivos de este proyecto, en la opinión de Medina, son la compensación de la huella ambiental de CEMEX, la conservación de 100 % de su biodiversidad, la optimización de un importante sumidero de emisiones de CO2 y la restauración del hábitat y sus especies nativas.
La reserva tiene una superficie de 140 300 hectáreas, 133 000 en territorio mexicano y 7 300 en territorio estadounidense. Hoy habitan en ella más de 1 500 especies de plantas, 40 especies de peces, ocho de anfibios, 73 de reptiles y 289 de aves. También hay 80 especies de mamíferos, entre las que destacan seis especies reintroducidas: bisonte, berrendo, borrego cimarrón, pecarí de collar, venado bura y wapití. A su vez, la reserva captura 12 millones de toneladas de CO2, que equivalen a las emisiones producidas por 2.3 millones de autos en un año.
Medina comparte que esta reserva ha sido reconocida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y cuenta con cinco premios del Wildlife Habitat Council. La próxima meta es introducir más de 300 bisontes a la reserva.
También es importante señalar que todas las plantas de CEMEX están certificadas con el estándar internacional de protección al medio ambiente iso 14001:2015 de gestión ambiental.
Cemex participa en distintas comisiones que buscan la eficiencia y mitigación de efectos de la industria sobre la sociedad y el medio ambiente. “Nuestra participación está enfocada en los aspectos ambientales relacionados con el agua, la calidad del aire, el cambio climático y la economía circular, así como en mujeres y responsabilidad social. En ellos buscamos contribuir con el conocimiento y la experiencia que hemos adquirido a través de nuestra presencia en diferentes partes del mundo, donde hemos desarrollado alianzas similares”, comenta Medina.
La empresa forma parte del Instituto de Protección al Ambiente (ipa) de CAINTRA. En conjunto, ambos apoyan iniciativas en las que el sector privado promueve medidas de protección al ambiente y a la calidad de salud y vida de los neoleoneses. Como ejemplo de esta colaboración conjunta está la creación de un plan a corto, mediano y largo plazos que permita identificar y atender las variables que afectan la calidad del aire en la localidad. Este plan es similar al caso de éxito del Fondo de Agua Metropolitano de Monterrey (famm), anota Medina y resulta de un esfuerzo conjunto entre los sectores público, privado y académico junto con la sociedad civil, y en el que se comparte una misma visión para el futuro: proteger las fuentes de agua superficiales y subterráneas para los habitantes del área metropolitana de Monterrey, contribuyendo al desarrollo y bienestar sostenible de la ciudad.
El IPA también cuenta con el Programa Voluntario de Verificación Vehicular (PVVV), con el que las empresas locales ponen el ejemplo frente a la sociedad al verificar y asegurar de manera voluntaria que sus vehículos operen de forma limpia. Para CEMEX, esta iniciativa tiene gran relevancia, pues según lo que comparte Medina, la circulación vehicular es un aspecto fundamental que incide en la calidad del aire del área metropolitana de Monterrey.
Muchas empresas aún no cuentan con una agenda de sostenibilidad propia, pero, según Medina, ninguna de estas empresas debería estar sola, pues el sector industrial cuenta con expertos en temas de sostenibilidad y medio ambiente, con una amplia experiencia laboral y estudios especializados en México y el extranjero. CAINTRA es uno de ellos. La cámara representa un gran aliado para que estas empresas se formen en temas de sostenibilidad y creen o se unan a programas relacionados con el medio ambiente.
“Estoy seguro de que CAINTRA tiene la capacidad de aportar desde la identificación de oportunidades hasta la planeación, ejecución y seguimiento de estrategias que ayuden a las empresas a entender cómo pueden, en un contexto global, contribuir a los esfuerzos enfocados no sólo en la reducción de la huella de carbono de la industria, sino también, en un contexto local, en la mejora de la calidad de vida y la preservación del medio ambiente de nuestra entidad”, concluye Medina. Y si bien para lograrlo se requiere invertir en tecnología y adoptar prácticas operativas, para Medina lo más importante es lograr un cambio de mentalidad con el que las empresas entiendan que lo que se haga hoy tendrá una repercusión en el futuro.
por SILVIA SÁNCHEZ DE LA BARQUERA
fotografías: JUAN RODRIGO LLAGUNO