Nadie conoce el negocio mejor que los empleados. Cualquiera de ellos podría tener una idea genial que, si se expresa, tendría un efecto enorme y positivo. Arthur Fry, quien trabaja en la Minnesota Mining and Manufacturing Company, ahora conocida como 3M, necesitaba un marcapáginas que no dañara las páginas. Con el apoyo de Spencer Silver, científico en la misma empresa, comenzaron a desarrollar el producto y se dieron cuenta de su potencial para contener mensajes y comunicarse en la oficina. Fry suministró a toda la empresa el nuevo producto: hoy, Post-it aporta mil millones de dólares anualmente.
Las ideas pueden venir de cualquier parte y algunas de las mejores son las más simples.
Freddy Anzures, empleado de Apple, había tratado de resolver el problema de las llamadas telefónicas accidentales, también conocidas como butt dial, durante el desarrollo del primer iPhone. En un vuelo, se percató de la facilidad con la que se abría y cerraba el baño del avión, funciones clave del revolucionario iPhone.
¿Qué hace que las nuevas ideas puedan prosperar dentro de las organizaciones?
El intraemprendimiento se puede definir como el proceso mediante el cual los empleados de una organización desarrollan y llevan a cabo iniciativas emprendedoras dentro del contexto y con los recursos disponibles en la empresa. Implica la aplicación de habilidades y de una mentalidad emprendedora para identificar oportunidades, tener ideas innovadoras, asumir riesgos y emprender proyectos que agreguen valor a la empresa.
Como empresa, se trata de cultivar un entorno que fomente la creatividad, la autonomía y la toma de decisiones, permitiendo que los empleados propongan y desarrollen ideas innovadoras que impulsen el crecimiento y la competitividad de la empresa.
Las responsabilidades de las empresas en el intraemprendimiento incluyen fomentar una cultura de innovación, proporcionar recursos y apoyo, establecer canales de comunicación abiertos y promover el desarrollo de habilidades emprendedoras entre sus empleados. Por otro lado, éstos tienen la responsabilidad de aportar ideas innovadoras, desarrollar habilidades emprendedoras, buscar apoyo y colaboración, y comunicar eficazmente sus propuestas. Al asumir estas responsabilidades, tanto las empresas como los empleados pueden crear un entorno propicio para el intraemprendimiento, que promueva la innovación y el crecimiento dentro de la organización.
RECOMENDACIONES PARA LAS EMPRESAS
Cultivar una cultura de innovación: establecer programas de reconocimiento y recompensas para los empleados que propongan ideas innovadoras; crear espacios de trabajo que fomenten la colaboración y el intercambio de ideas, como áreas de coworking o foros de discusión internos, y promover eventos y actividades que estimulen la creatividad, como hackathons o sesiones de lluvia de ideas.
Flexibilizar las estructuras y los procesos: implementar metodologías ágiles, como Scrum o Kanban, que permitan la adaptabilidad y la experimentación en los proyectos; establecer canales de comunicación abiertos y directos, como plataformas de colaboración en línea o reuniones regulares de retroalimentación, para facilitar la participación de los empleados en la toma de decisiones, y fomentar que haya equipos multidisciplinarios que combinen diferentes habilidades y perspectivas, lo que facilita las ideas innovadoras.
Asignar recursos adecuados: destinar un presupuesto específico para proyectos de intraemprendimiento y proporcionar fondos para la investigación, el desarrollo y las pruebas de concepto; designar tiempo exclusivamente para proyectos de innovación dentro de la carga laboral de los empleados, y brindar oportunidades de capacitación y desarrollo profesional en áreas relacionadas con el emprendimiento y la innovación.
Brindar apoyo de la alta dirección: los líderes deben participar activamente en proyectos de intraemprendimiento, ya sea como patrocinadores o como miembros del equipo. Deben comunicar la visión estratégica de la empresa y cómo el intraemprendimiento encaja en ella, para alinear a todos los empleados con los objetivos organizacionales. Por último, hay que establecer un entorno seguro para la experimentación y el aprendizaje, en el cual los errores sean vistos como oportunidades de crecimiento y mejora.
RECOMENDACIONES PARA LOS EMPLEADOS
Desarrollar habilidades emprendedoras: participar en programas de capacitación en emprendimiento, ya sea en línea o con cursos presenciales; leer libros y artículos relacionados con el espíritu emprendedor y la innovación, para expandir los conocimientos y la perspectiva, y buscar oportunidades de aprendizaje en el trabajo, como asumir funciones de liderazgo en proyectos desafiantes o participar en grupos de mejora continua.
Buscar oportunidades de mejora: observar los procesos en la empresa y proponer mejoras que puedan ahorrar tiempo, recursos o mejorar la eficiencia; analizar las necesidades y los deseos de los clientes para identificar oportunidades de desarrollo de nuevos productos o servicios, y mantenerse actualizado sobre las últimas tendencias y avances en la industria, para detectar oportunidades emergentes.
Construir redes de apoyo: participar en eventos de networking y conferencias relacionadas con el emprendimiento y la innovación, para establecer contactos con otros profesionales interesados en estas áreas; unirse a grupos o comunidades en línea centrados en el intraemprendimiento, para compartir experiencias, obtener retroalimentación y buscar colaboraciones, y solicitar la mentoría de empleados más experimentados o líderes en la organización que puedan brindar orientación y apoyo en el desarrollo de proyectos emprendedores.
Comunicar ideas de manera efectiva: preparar presentaciones claras y concisas que resalten el valor y el potencial de las ideas emprendedoras; utilizar ejemplos concretos y datos relevantes para respaldar los argumentos y hacerlos más persuasivos, y practicar la escucha activa para comprender las necesidades y preocupaciones de los demás, y adaptar la comunicación en consecuencia.
En el AMC2 hemos desarrollado programas que proporcionan las habilidades y los conocimientos necesarios para comprender así como abordar la mentalidad y el comportamiento de las personas, influir en ellas de manera efectiva y comunicar sus ideas de cambio de forma convincente. Estas habilidades son fundamentales para fomentar el intraemprendimiento.
por LUIS ENRIQUE ROCHA