Muchos líderes han superado los primeros obstáculos para ajustarse a la rutina de trabajar de manera remota. Se han asegurado de que sus empleados tengan las herramientas tecnológicas y han definido nuevos procesos. Son los primeros pasos hacia la creación de un entorno de trabajo remoto efectivo. La pregunta clave es ¿cómo motivar a alguien que trabaja desde casa?
Esta pregunta es importante porque en momentos de crisis, como durante la pandemia por Covid-19, las personas tienden a enfocarse más en las operaciones del día a día del negocio, en lugar de diseñar estrategias para adaptarse a la situación y resolver problemas que podrían tener a largo plazo. En tiempos difíciles, algunos equipos toman la delantera sobre los demás. Conquistan su lugar en el mercado. Ganan la lealtad de los clientes con un buen servicio. Mantienen una alta productividad. En otras palabras, se adaptan.
Nuestra investigación sugiere que, de igual manera, podrías ser tan exitoso como ellos en el contexto del trabajo a distancia. Sin embargo, es importante decir que, en estos tiempos, trabajar desde casa podría reducir la motivación
Entre 2010 y 2015, más de 20 000 trabajadores alrededor del mundo fueron encuestados. Más de 50 compañías importantes condujeron experimentos para averiguar qué motiva a la gente. Al comparar la motivación de personas que trabajan desde casa frente a los que trabajan en una oficina, encontramos que el trabajo a distancia era menos motivador. Peor aún, cuando la gente no tenía la libertad de elegir en dónde trabajaba, la diferencia fue incluso mayor. La motivación total cayó 17 puntos, equivalente a uno de los peores ambientes de trabajo de la industria.
Tres motivadores negativos –presión emocional, presión económica e inercia– que por lo general conducen a una productividad muy baja, aumentaron gracias a la crisis del coronavirus. La presión emocional y la económica se dispararon a medida que la gente sentía que podía perder su trabajo, su casa o su salud. El constante flujo de información y noticias sobre cómo proteger la salud de tu familia resulta profundamente angustiante. La inercia respecto al trabajo está destinada a incrementarse a medida que la gente se pregunta si vale la pena intentarlo.
En nuestra investigación también identificamos tres motivadores positivos –juego, propósito y potencial– que incrementan la productividad. Creemos que están en peligro de desaparecer, pues no son fáciles de identificar en la situación que vivimos hoy. El juego es el tipo de trabajo que se realiza porque se disfruta, pero podría desaparecer si se vuelve demasiado difícil con el trabajo en casa. Por ejemplo, algún trabajador podría extrañar la felicidad que le causa resolver un problema junto a un colega o al tomar una decisión durante una reunión presencial. El sentido de propósito también podría disminuir, pues los trabajadores ya no ven de primera mano el efecto que tienen en sus colegas y sus clientes. Por último, el potencial o la oportunidad de mejorar su carrera podría disminuir, ya que trabajar a distancia es un impedimento para los trabajadores de aprender directamente de sus compañeros.
Si el líder del negocio no actúa para cambiar esta situación, la falta de motivación podría afectar la capacidad del equipo para adaptarse, justo cuando el camino post Covid-19 se empieza a abrir y se necesita más crecimiento en la productividad.
Para prevenir resultados negativos, es importante recordar que el trabajo puede dar un impulso necesario al equipo, incluso cuando hay pocas opciones en cuanto a la situación del trabajo a distancia.
El trabajo puede ser un respiro de todas esas angustiosas noticias que recibimos día con día. Por ello, ahora vemos a ciudadanos organizar grupos de entrega en bicicleta en vez de estar sentados en sus casas, o a instructores de fitness dar clases desde sus azoteas y transmitirlas sin costo en línea.
La clave para crear un buen ambiente de trabajo remoto es evitar procesos, reglas y procedimientos demasiado estrictos. Aunque cierta cantidad de reglas y límites ayuda a que los trabajadores se integren rápidamente, imponer demasiadas causará un círculo vicioso en el que la producción se verá afectada drásticamente. Lo más importante es mantener un ambiente de trabajo en el que el trabajador se mantenga enfocado.
La manera más eficiente de lograr esto es dándole a la gente la libertad de experimentar y resolver los problemas que realmente le apremian. Tu trabajo como líder consiste en asegurarte de que cada una de las personas que integran tu equipo de trabajo sienta que tiene un desafío que pueda resolver.
A pocas organizaciones les han enseñado cuándo y cuándo no experimentar con nuevos métodos de trabajo. Considerando los desafíos que la pandemia ha ocasionado, incluimos una lista de recomendaciones para ayudar a los equipos que trabajan de manera remota.
En primer lugar, lo que se mide es la señal más importante que le quieres comunicar a tu equipo. Si quieres mostrar que lo que te importa es su motivación, puedes medirlo con tu herramienta predilecta. Después ten una discusión con ellos acerca de lo que podría causar un subibaja en su motivación y qué ayudaría a potencializarla en las semanas venideras.
En segundo lugar, asegúrate de que tus rutinas semanales no se enfoquen sólo en las operaciones del día a día. La otra mitad de tu semana debería estar dedicada a experimentar y resolver problemas.
Por lo general, recomendamos un ritmo sencillo para equipos que trabajan de modo remoto:
Organiza una reunión de rendimiento con el equipo que cubra lo siguiente: ¿qué alcance tuvimos la semana pasada y qué aprendimos?, ¿qué compromisos tenemos esta semana?, ¿quién es el responsable de cada uno de ellos?, ¿cómo podemos ayudarnos mutuamente con los compromisos de esta semana?, ¿en qué áreas podemos experimentar para mejorar el rendimiento de esta semana?, ¿qué experimentos realizaremos y quien será el responsable de cada uno?
Ten al menos una reunión individual con cada integrante de tu equipo. Para motivarlos, enfócate en ayudarlos a resolver problemas con los que están batallando. También puedes coordinar reuniones de grupos pequeños en las que los empleados colaboren entre sí para los experimentos de la semana y que resuelvan problemas juntos.
Enfócate en la reflexión. Recaba información sobre los experimentos de la semana. Esto puede incluir presentaciones de proyectos en grupo en las que los miembros de un equipo comparten sus datos y reflexiones. Es importante conocer el grado de motivación y progreso de los demás compañeros. Como líder, pon el ejemplo y pregúntale a tu equipo cómo se sintió en la semana. ¿En qué parte se vio erosionada su motivación y en cuál floreció?
Es posible que los equipos de trabajo experimenten y se adapten bajo presión. Pero también puede que se congelen y tengan un retroceso. Haz que triunfar y alcanzar niveles considerables de crecimiento como equipo remoto sea tu misión: es un desafío que te llenará de energía y te hará querer seguir experimentando hasta mucho después de que haya terminado la crisis sanitaria.
por LINDSAY MCGREGOR Y NEEL DOSHI*
© The New York Times Syndicate