Tu empresa se enorgullece de ser un buen empleador. Pero, aun cuando tengas las mejores intenciones, podrías estar dañando la salud y el bienestar de los empleados por la manera en que el trabajo está organizado. Las condiciones laborales y demandas del lugar de trabajo son fuente de estrés para muchos y varias investigaciones han encontrado que el diseño del trabajo puede tener efectos considerables sobre el bienestar y la salud de los empleados, así como en sus gastos médicos.
por ERIN L. KELLY, LISA F. BERKMAN, LAURA D. KUBZANSKY Y MEG LOVEJOY*
Por © The New York Times Syndica
La buena noticia para los gerentes es que hay maneras viables de rediseñar el trabajo para apoyar el bienestar y producir beneficios a largo plazo para la empresa. Por ejemplo, investigaciones recientes sugieren que cambiar de modo estratégico las condiciones del lugar de trabajo para fomen-tar el bienestar de los trabajadores no sólo mejora su salud, sino que puede traer resultados de negocio benéficos, como mejor desempeño laboral y niveles menores de desgaste entre los empleados.
Con apoyo de la Fundación Robert Wood John- son, recientemente revisamos y sintetizamos in-vestigaciones sobre condiciones de trabajo espe-cíficas que pueden afectar el bienestar de los em-pleados. Un buen punto de inicio es considerar la adopción de los siguientes siete elementos.
* Erin L. Kelly es profesora en la Sloan School of Management del mit. Lisa F. Berkman es directora del Center for Population and Development Studies en la Universidad de Harvard y es profesora ahí mismo de la T.H. Chan School of Public Health. Laura D. Kubzansky es profesora en la T.H. Chan School of Public Health de Harvard. Meg Lovejoy es directora del Center for Population and Development Studies de Harvard.
1. Dale a los trabajadores más control sobre cómo hacen su trabajo
Varias investigaciones sugieren que tener poco control en cuanto a cómo se hace el trabajo está asociado a una salud mental empobrecida, pero también a tasas más altas de enfermedades cardiovasculares.
Lo que es más, la combinación de un trabajo demandante con poco control aumenta de manera significativa el riesgo de diabetes y muerte por causas cardiovasculares. Incluso cambios relativamente pequeños en la autonomía para los trabajadores pueden hacer una gran diferencia en el bienestar del trabajador.
Por ejemplo, un estudio realizado en un call center de atención al cliente encontró que darles a los empleados más entrenamiento para que ellos mismos pudieran tomar nuevas tareas y resolver más quejas de los clientes por su cuenta no sólo mejoró el bienestar de los empleados, sino que ayudó a su desempeño en el trabajo.
2. Permite a los empleados más flexibilidad sobre cuándo y dónde trabajan
Varios estudios han encontrado que darles a los trabajadores opciones y control sobre su calendario de trabajo mejora la salud mental. Esto puede involucrar sencillamente permitirles horarios de inicio y final más variados, y cambios de turno más accesibles en trabajos que se deben hacer de forma presencial.
Un rediseño más extenso del trabajo en una compañía Fortune 500 donde los empleados de IT tenían más control sobre cuándo y dónde hacían su trabajo, sin dejar de lado la colaboración con sus compañeros de equipo para asegurar una buena coordinación tuvo como resultado mejoras en la salud física y mental de los empleados, así como una rotación menor dentro del negocio.
3. Aumenta la estabilidad de los horarios de trabajo de los empleados
Muchas empresas de servicios y de ventas usan hoy día una calendarización “justo a tiempo” que trata de empatar el trabajo con una demanda fluctuante. Pero horarios erráticos e impredecibles les dificultan a los trabajadores de primera línea poder gestionar sus vidas privadas y sus responsabilidades familiares. Investigaciones han encontrado una variedad de consecuencias negativas para los trabajadores que tienen este tipo de horarios de trabajo erráticos, incluyendo una mala calidad del sueño y una mayor angustia emocional.
A la inversa, un estudio realizado por Gap encontró que una mayor estabilidad en los horarios de los trabajadores llevaba a un aumento de 7% en las ventas de las tiendas participantes y un aumento de 5% en la productividad laboral. La estabilidad también mejoró la calidad del sueño y redujo el estrés entre los empleados que tienen hijos.
4. Ofrece a los empleados oportunidades para identificar y resolver problemas en el lugar de trabajo
Darles la oportunidad a los empleados de participar en las mejoras en el lugar de trabajo puede ser un acercamiento efectivo para fomentar su bienestar.
Un estudio entre médicos, auxiliares médicos y enfermeras encontró que aquellos a los que se invitaba a participar en un proceso estructurado para identificar y enfrentar problemas en el lugar de trabajo mostraban tasas de agotamiento menores y un aumento en su satisfacción con su trabajo.
Los empleados que han tenido oportunidades para resolver problemas juntos también fueron menos propensos a decir que querían dejar sus trabajos, un beneficio clave para las empresas que están tratando de retener a sus empleados valiosos.
5. Mantén tu empresa suficientemente dotada de personal para que las cargas de trabajo sean razonables
Numerosos estudios encuentran que altas demandas combinadas con un bajo control crean riesgos en la salud, incluyendo tasas más altas de síntomas de depresión, hipertensión y enfermedades cardiovasculares. Aumentar tu plantilla para dividir tareas te puede parecer costoso, pero los empleadores también pagan un precio real cuando empleados que están exhaustos o enfermos se desgastan, están ausentes o renuncian.
La solución podría hallarse en contratar de manera focalizada; por ejemplo, un estudio mostró mejoras en la eficiencia y satisfacción laboral cuando se les asignó a los doctores un escriba médico para hacerse cargo de algunas de sus tareas al hacer expedientes médicos.
6. Anima a los gerentes de tu organización para que apoyen las necesidades personales de los empleados
Muchos empleados también proveen cuidados para niños y padres mayores, y se ven beneficiados cuando tienen supervisores que son más comprensivos con los retos que enfrentan al tratar de balancear el trabajo con sus vidas personales. Un estudio realizado en asilos encontró que los empleados que tenían gerentes más accesibles con sus necesidades familiares tenían menos riesgos de enfermedades cardiovasculares y también dormían mejor.
Estudios en entornos de servicios médicos y supermercados han examinado los programas de entrenamiento para gerentes que aumenten comportamientos para apoyar a las familias y han tenido hallazgos prometedores en lo que respecta a la salud y el equilibrio entre trabajo y vida privada.
Los empleadores también se vieron beneficiados, ya que los trabajadores cuyos gerentes habían recibido este tipo de entrenamiento reportaron una satisfacción laboral mayor, un mejor desempeño en el trabajo y menos interés en dejar sus puestos.
7. Toma pasos para promover un sentido de pertenencia social entre los empleados
Crear una cultura de trabajo en la cual los empleados puedan desarrollar relaciones de apoyo con sus colegas puede ser una estrategia importante para incrementar el bienestar de los trabajadores. Algunos estudios encontraron que estos nexos en el trabajo están asociados a niveles menores de angustia psicológica, uno de los indicadores de una salud mental deficiente.
Promover un sentido de pertenencia social no tiene por qué ser una propuesta compleja o cara. Un estudio entre despachadores de emergencias que tienen trabajos de mucho estrés y tasas muy altas de agotamiento y rotación hizo que los supervisores mandaran un correo a la semana alentando a los despachadores para que se ofrecieran apoyo mutuamente al compartir historias alentadoras sobre su trabajo. Por ejemplo, un correo compartió la historia de un despachador que pudo salvar la vida de alguien que llamó al 911 al conectar a la persona que había llamado con el servicio de emergencias que necesitaba. Los despachadores que recibían correos alentándolos a compartir este tipo de historias entre ellos reportaron una disminución en las tasas de agotamiento y un porcentaje 50% menor de rotación.
Como lo ilustran estos ejemplos, muchas prácticas gerenciales que mejoran el bienestar de los empleados también benefician a los empleadores. Esto no debería sorprendernos. A la larga, las empresas que se preocupan por la salud y el bien estar de sus empleados son más propensas a tener trabajadores que se preocupen por la salud y el bienestar de su empresa. Y ése es un resultado que todos los buenos líderes desean.